CANCÚN, MX, 18/10/2018.- De acuerdo al Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG 2018), realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Quintana Roo es el estado del país que gasta más discrecionalmente, o en otras palabras, que gasta más a su antojo.
Según este índice, el gobierno de Carlos Joaquín González calculó en 26 mil 400 millones de pesos los ingresos para el 2017, pero en realidad recaudó 47 mil 300 millones de pesos, esto es 20 mil 900 millones de pesos más de lo que se proyectó, lo que representa 79% más de lo estimado. De igual forma el gobierno de Quintana Roo, gastó discrecionalmente mucho más de lo aprobado por el Congreso del estado, pues el presupuesto de egresos fue estimado en 26 mil 400 millones de pesos, pero se gastaron 49 mil 400 millones de pesos, es decir, 87% más.
Y aunque Carlos Joaquín González ha insistido en que no ha incrementado la deuda estatal, de acuerdo al estudio del IMCO, de los 20 mil 900 millones no presupuestados, 19 mil millones de pesos correspondieron a deuda adicional.
Entre los estados que más dinero gastaron a su antojo, sin presupuestarlo, están el gobierno veracruzano de Miguel Ángel Yunes Linares, con 42%; los gobiernos de Nuevo León (37%), Aguascalientes (34%), Durango (33%), Hidalgo (29%) y Guerrero (28%) que ‘destacaron’ por armar presupuestos a la baja y gastar mucho más.
Los estados que menos recursos dispusieron discrecionalmente fueron Chihuahua, que presupuestó un ingreso 58 mil 400 millones de pesos y solo alcanzó una recaudación de 57 mil 700 millones de pesos, y Tabasco, que calculó sobre un presupuesto de ingresos de 46 mil 800 millones de pesos y recaudó 47 mil 800 millones de pesos, esto es dispuso de apenas 2% más de recursos ‘excedentes’.
¿En qué utilizó Carlos Joaquín González el dinero no presupuestado?
Aunque Quintana Roo presupuestó una reducción de 25.2 por ciento en su gasto administrativo en 2017, la realidad es que gastó mucho más, pues lo incrementó en 39%. El gasto administrativo comprende servicios personales, materiales y suministros y servicios generales.
“Los estados de Jalisco, Guerrero, Oaxaca y Quintana Roo tuvieron las mayores variaciones en este rubro. El Poder Ejecutivo de Jalisco, aunque presupuestó 21,133.3 mdp en 2017, al cierre de dicho ejercicio fiscal gastó 40,417.8 mdp; es decir, prácticamente el doble (91.3% más) de lo autorizado en el presupuesto de egresos del estado. En el caso de Guerrero, la diferencia entre lo gastado y lo presupuestado fue de 44% (se presupuestaron 6,293.4 mdp y se gastaron 9,060.4 mdp). Por su parte, en Oaxaca y Quintana Roo las variaciones fueron de 40.1% y 38.8% respectivamente.”, señala el IMCO.
En el rubro de “materiales y suministros”, 29 entidades gastaron más de lo presupuestado, aumentando en conjunto 30.5% más recursos en la compra de materiales e insumos administrativos. “Destacan los casos de Zacatecas (214.9%), Guerrero (203.3%), Morelos (137.5%), Baja California Sur (112.3%), Quintana Roo (110.1%), y Oaxaca (103.2%) al ejercer más del doble de lo aprobado.”, se lee en el documento del IMCO.
El dinero no presupuestado también sirvió para aplicarlo discrecionalmente a Comunicación Social, rubro que se incrementó en 129% más de lo aprobado; en ceremonias oficiales se gastó 110% más de lo aprobado, y en combustibles 27% más de lo aprobado.
El IIEG mide el cumplimiento de la calidad de la información sobre el ejercicio del gasto de los 32 poderes ejecutivos estatales, y en su más reciente informe señala que el cumplimiento en los presupuestos de egresos de las entidades federativas es un acto de simulación y discrecionalidad. Las entidades subestiman sus ingresos, gastan más de lo presupuestado y se endeudan por arriba de lo planeado.
Además, la falta de acción por parte de los congresos locales es una muestra de que no son un contrapeso real para los gobernadores y sus secretarías de finanzas, refiere el IMCO.
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