A través de la respuesta a la solicitud de información 231285300013124, presentada por Somos Tus Ojos, la XVII Legislatura dio detalles sobre la polémica cafetería que se proyecta construir en la plazoleta del Congreso de Quintana Roo, y cuyos trabajos comenzaron con el retiro de la estatua de Andrés Quintana Roo
La iniciativa fue realizada a solicitud del director general administrativo Gustavo Cach Pech, quien propuso la construcción de una cafetería integral “la cual ofrezca opciones de alimentación saludable, y un ambiente acogedor en donde los trabajadores tengan un lugar digno para el consumo de sus alimentos, así como los visitantes y autoridades que acuden eventualmente al recinto a realizar diversas gestiones, reuniones de trabajo y demás actividades”, según se lee en el acta de la segunda sesión ordinaria del Comité de Obras Públicas del Poder Legislativo de 25 de abril de 2024.
El Director General Administrativo, justificó que “La cafetería pretende ser un punto de encuentro dentro de nuestras instalaciones, facilitando la interacción y el intercambio de ideas entre los trabajadores”.
El funcionario señaló que los 599 empleados de base y confianza que prestan sus servicios en el Congreso de Quintana Roo, “durante el periodo ordinario de sesiones se ven en la necesidad de permanecer en el recinto debido a la carga intensa de trabajo, por lo que dicho anexo pretende ofrecer principalmente un servicio a los empleados del Poder Legislativo que requieren un espacio digno y confortable para el consumo de sus alimentos (…)”.
Para la modificación del inmueble que ocupa el Congreso de Quintana Roo se requirió la autorización del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, para lo cual el 15 de abril de 2024, su titular, Lilián Jesús Villanueva Chan informó a la Secretaría del Poder Legislativo que “para el Instituto no existe inconveniente alguno para la realización de los trabajos que se pretenden llevar a cabo en el recinto de ese poder legislativo”, designando al director de Patrimonio Cultural, Felipe Octavio Ley López, como el funcionario encargado de dar seguimiento al proyecto.
En su propuesta, el director general administrativo Gustavo Cach, reconoció que el recinto que alberga el Poder Legislativo fue considerado como Patrimonio Cultural del Estado mediante el decreto número 329 de 15 de mayo de 2019, sin embargo, afirmó que “el diseño conceptual del proyecto que se pretende llevar a cabo fue elaborado cuidadosamente para no afectar fachadas, conservar el diseño original de la construcción, y sin ninguna afectación estructural al inmueble”.
El mural “De territorio a estado de Quintana Roo”, que se ubica anexo al edificio del Poder Legislativo quedaría dentro del proyecto de construcción. Dicho mural no es parte de la declaratoria de patrimonio cultural y los derechos patrimoniales fueron cedidos por el autor mediante instrumento público notarial el dos de octubre del año 2015.
Además de la anuencia del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo, el proyecto de cafetería cuenta con la resolución de exención en materia de impacto ambiental por parte de la Secretaria de Ecología y Medio Ambiente del estado de Quintana Roo, emitida mediante oficio número SEMA/DS/SGPA/DIRA/0858/2024 y clave EXE-004-IV-24-0054; la licencia de construcción con número de folio LC-156-2024 y la licencia de uso y destino del suelo condicionado expedida por la Dirección General de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Ecología con número de licencia 0000139.
Actualmente la construcción de la cafetería del Congreso se encuentra detenida gracias a varios amparos en los que se ha concedido la suspensión de los trabajos, y es que se trata de un proyecto repudiado por la ciudadanía.
CANSADOS DE DESCANSAR
El pretexto de la Cafetería del Congreso, y que costaría 5 millones 105 mil 415 pesos más IVA, fue “la carga intensa de trabajo” durante los periodos de sesiones.
De acuerdo al artículo 61 de la Constitución Política del estado de Quintana Roo, cada año de ejercicio constitucional tendrá dos periodos ordinarios de sesiones, el primero, será del 5 de septiembre al 15 de diciembre y el segundo, del 15 de febrero hasta el 31 de mayo del año que corresponda.
Esto es, los diputados realmente trabajan tres meses y 10 días en el primer periodo de sesiones y tres meses y 15 días en el segundo periodo de sesiones, pero cada mes cobran puntualmente su salario y demás compensaciones.
ES EL CONGRESO DE QUINTANA ROO UNO DE LOS MÁS CAROS DEL PAÍS
Para el ejercicio 2024, el diputado de MORENA, Luis Humberto Aldana Navarro, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVII Legislatura, solicitó 511 millones 829 mil 642 pesos, de los cuales más del 50 por ciento ($343,642,332) se destinarían al pago de salarios y demás prestaciones para los trabajadores.
A la partida “ayudas sociales” se le asignaron 25 millones de pesos, la cual ha sido manejada con total opacidad y discrecionalidad por los diputados, y que en esencia representa un recurso que se reparten los legisladores.
Los diputados pidieron además 12 millones 795 mil 100 pesos para gastos de comunicación social y publicidad, es decir, para el pago a la prensa.
A viáticos u “servicios oficiales” etiquetaron casi 15 millones de pesos, y para “servicios profesionales, científicos, técnicos y otros servicios”, destinarían 4.7 millones de pesos.
LOS QUINTANARROENSES, DE LOS DIPUTADOS MÁS CAROS DEL PAÍS
De acuerdo al Informe Legislativo 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad, los diputados de Quintana Roo se encuentran entre los más caros del país, en el lugar número seis, pues cuestan alrededor de 19.4 millones de pesos cada año fiscal, muy por encima del promedio nacional que es de 12.5 millones de pesos, y por sobre los congresistas de los otros dos estados de la Península, donde en Yucatán cada diputado cuesta 5.6 millones de pesos, y en Campeche, 5.7 millones de pesos.
El Censo Nacional de Poderes Legislativos Estatales 2023 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, también coincide en cuanto a que el Congreso de Quintana Roo es uno de los que mayor presupuesto ejerce, pues en 2022 gastó 477.7 millones de pesos, ubicándose en el número 11, por encima de congresos como el de Nuevo León, Durango y Tamaulipas.
El contraste es todavía mayor si se compara el gasto del Congreso de Quintana Roo con el de Yucatán, cuyo dispendio en 2022 fue de 151.3 millones de pesos, es decir, poco menos de un tercio de lo que los quintanarroenses destinamos para mantener a la alta y cara burocracia legislativa.
También, el Congreso de Quintana Roo es uno de los que más personal de apoyo cuenta para los diputados, con 152 personas, ubicándose en el noveno lugar.